La corteza terrestre y la parte superior del manto se ven afectadas por las corrientes de convección de la astenosfera, lo que provoca fracturas que rompen la litosfera en grandes bloques, las cuales reciben el nombre de placas tectónicas. La movilidad de las placas produce, en sus limites la formacion de relieves y otros fenómenos.
Las placas tectónicas o litosféricas son fundamentales de dos tipos, según la clase de corteza que las forma, pueden ser de corteza oceánica o continental-oceánica.
La primera está conformada por la corteza oceánica, es delgada y de composición básica. Se encuentran totalmente sumergidas bajo el agua oceánica, excepto en los arcos insulares y en los volcanes interplacas formados por los puntos calientes.
La placa continental-oceánica está formada, tanto por la corteza granítica como por la basáltica y consituye las regiones elevadas o emergidas, por lo que su espesor es mayor.
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